“Yo También fui perseguido por un cocodrilo mientras buceaba”

Miguel ängel Somma Sain en una de las operaciones de buceo en Argentina, en la década de los 90

“Yo fui perseguido por un cocodrilo mientras buceaba”

La triste noticia de Darlin Uti ha traído a la memoria de un buzo profesional y colaborador de nuestra revista, un episodio que bien podría haber acabado en tragedia y que también tuvo a un cocodrilo como antagonista de esta ‘Historia de Buzos’.

Miguel Ángel Somma Sain, buzo argentino residente en Málaga (España) tuvo la suerte de contar con la colaboración de sus compañeros de equipo, aquel día de 1999 mientras trabajaba en el Río Paraguay en la ciudad de Formosa (Argentina).

La misión del equipo era hacer un tendido de una tubería de captación de agua en el río. Todo fue bien durante la jornada de trabajo, pero antes de que marchasen de vuelta a la ciudad -estaban en plena selva- uno de los “residentes” en el río se fijó en Miguel Ángel.

Nuestro Protagonista cuenta:

“Estábamos en plena selva y mientras trabajábamos siempre estuvimos acompañados de pequeños peces carnívoros que se aprovechaban ‘mansamente’ de nuestras cutículas o algún resto de animales que flotaba en la corriente del río”

“Cuando se terminaron los trabajos en horas del atardecer, teníamos que amarrar a 60 metros de la costa un pequeño bote del Ayuntamiento que nos habían prestado, y como los Buzos estaban agotados después de operar a poca profundidad y con más de 40 grados de temperatura me ofrecí a remar, amarrar el botecito y volver nadando, para no complicar las cosas”.

Miguel Ángel Somma navegando en el río Paraguay durante la operación de buceo narrada (1999).

“Mi ofrecimiento fue un acto inocente y temerario. Al volver nadando vi cómo el personal desde la orilla me hacía señas, que por supuesto en un primer momento entendí como bromas relativas a mi lentitud nadando. Pero luego al darme vuelta vi el morro y los dos ojos brillando en la penumbra del Yacaré (1) que me acechaba y me di cuenta que el peligro que estaba corriendo”.

“Con este episodio quiero poner en valor el trabajo de todos los compañeros de profesional y poner de manifiesto los peligros biológicos que por lo general se desestiman y que tenemos que tener muy en cuenta en nuestras operaciones”.

(1) Caiman yacare, llamado comúnmente Yacaré o Caimán del Para, es un caimánido endémico que puede alcanzar los tres metros de longitud.

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