Bucear en el siglo XXI con un equipo del comandante Cousteau

Un equipo completo de buceo de Jaques Cousteau
Salir a bucear por las aguas del Mediterráneo con un equipo del mismísimo Jacques Cousteau quizás suene algo pretencioso.
Pero este puede ser uno de los planes de escapada de fin de semana para David Falcó, coleccionista de piezas clásicas de buceo y colaborador de esta revista.
En este reportaje nos presenta un completo equipo de buceo autónomo con piezas originales y algunas réplicas que completan un atractivo equipo vintage proveniente del Calypso, el buque que sirvió de centro de operaciones de innumerables aventuras al comandante francés.

Un raid bibotella; un regulador bi-traquea de La Spirotechnique; un profundímetro de la misma compañía, una brújula Aquastar y unas aletas también de la firma francesa en prefecto estado son algunos de los elementos del mismo.
Este equipo fue utilizado por los buzos que acompañaban al comandante durante sus campañas de investigación marina
Para completar el equipo, Falcó tiró de sus habilidades artesanas como cuenta en estas líneas. “El casco lo hice a partir de una réplica de los cascos de Cousteau. Tiene incorporada una luz Aqualux de La Spirotechnique y una antena de comunicación con superficie. El traje lo mandé a fabricar en Artic (empresa de trajes de buceo) a quienes les pasé el diseño para que me lo hicieran a medida”, recuerda.
El scooter submarino es un original utilizado en operaciones del Calypso.
Descripción del equipo
2.- Regulador bi-traquea La Spirotechnique, modelo Royal Mistral.
3.- Casco en fibra de vidrio con luz Aqualux, de La Spirotechnique, con antena para comunicación por radio.
4.- Gafas La Spirotechnique, modelo Equinaso.
5.- Cinturón con pesos redondos originales de la época.
6.- Brújula Aquastar (Geneve)
7.- Raid bi-botella de 2×10 litros a 200 bares, con reserva y carenado Technisub.
8.- Profundímetro La Spirotechnique, de hasta 80 metros de profundidad
Historia y restauración del equipo de Cousteau
Lo más destacado de este equipo es que fue utilizado por el equipo de buzos comandado por Jacques Cousteau. “El raid de Technisub perteneció a Manuel Aguiar Hernández, un buzo de Canarias (España) al que le compré el equipo y que salía tuvo una curiosa relación con el mítico buceador durante sus campañas por los fondos canarios en busca de pecios en la década de los años 70.

Para agradecerle su colaboración, el equipo de Cousteau le regaló esa pieza, que muchos años después pude incluir en mi colección gracias a Alexis, el hijo de Manuel Aguiar”, comenta Falcó.
“La verdad es que para un coleccionista poseer un equipo original del Calypso, es todo un reto y agradezco a la familia Aguiar, el haberme facilitado su adquisición”, continúa.
David Falcó ha procurado hacer una restauración respetuosa con los componentes originales, dándole al equipo una nueva vida
El raid se desmontó por completo y se pudieron hacer las inspecciones necesarias para poder utilizarlo: prueba hidráulica, limpieza del circuito de alta presión y del interior de las botellas, para finalmente repintar la caja de plástico y limpiar el sistema de atalajes.

“Al regulador le hice una restauración al completo, un cambio de membrana, juntas, cromado y boquilla Cabe destacar que en este caso las dos tráqueas estaban en perfecto estado de conservación. El profundímetro, la brújula y las aletas son completamente originales”, indica el colaborador.
El scooter Calypso es único, está fabricado por uno de los buzos del comandante en los años 70. Está construido en inoxidable 316 e incorpora un motor de 12v.
“Lo encontré en Francia y lo tenía un ingeniero francés, que me verificó su procedencia. Al scooter, le cambié las baterías y lo repinté para dejarlo en su estado actual”, recuerda el coleccionista.
Volver a ser un niño con un equipo del Calypso
“La verdad que fue una experiencia muy reconfortante, ya que si algo tiene de bueno este equipo es la comodidad en la espalda”, señala David con admiración.
“Además, el regulador Royal Mistral expulsa el aire exhalado por detrás de la nuca y no tienes las burbujas ruidosas que te aparecen delante de la máscara en un regulador normal. En definitiva, muy cómodo y confortable”, continúa.

Las botellas dentro de la caja de plástico están invertidas, es decir, con las griferías hacia abajo, lo cual permite abrir o cerrar cualquiera de las dos botellas de forma independiente.
“Puedo garantizar que para hacer fotografía submarina es genial dado que su confort a la hora de posicionarte para hacer una foto y la exhalación trasera hace muy fácil poder enfocar y disparar”, comenta.

“Usar un equipo así, con ese casco tan peculiar y el scooter original fue una experiencia emocionante ¿Recordáis cuando éramos pequeños y los fines de semana veíamos por la tele al Calypso y sus buzos? Pues tuve la sensación de volver al pasado. ¡Fue increíble! Pienso que todos tenemos un niño en el interior y el mío lo encontré ese día”, concluye.
Manuel Aguiar, el buzo que guió al equipo de Cousteau hasta increíbles enclaves submarinos de la costa canaria

Practicó la pesca submarina desde la juventud, lo que le valió para conocer los fondos de la isla como la palma de su mano.
También fue un gran aficionado al buceo recreativo, actividad que le abrió muchas puertas. Como buceador experimentado de la zona, le encargaban algunos trabajos submarinos, como sacar motores de embarcaciones, reflotar algún casco, poner muertos de fondeo y regueras, colocar balizas y participar en la búsqueda de víctimas de naufragios o accidentes.
En esa época el buceo profesional era prácticamente inexistente.
Durante una de las expediciones de Cousteau a bordo del Calypso en Canarias, Manuel se acercó con curiosidad por conocer al equipo.
En ese primer contacto habló con Philippe, segundo hijo del comandante y experimentado buzo, al que le indicó varios de los lugares con más diversidad en flora y fauna marina. En esas conversaciones también le habló sobre las peculiares características y condiciones de algunos enclaves de la isla.
Alexis Aguiar, el hijo de Manuel a quien David Falcó le compró el equipo original, nos cuenta que fue Philippe Cousteau quien le dio a su padre el raid en agradecimiento por haber realizado algunas reparaciones en el Calypso.