“Un supervisor debe estar preparado para saber decir no”

“Un supervisor debe estar preparado para saber decir no”

La situación actual de los supervisores de buceo industrial en los capítulos latinoamericanos de ADCI es una cuestión que me preocupa profundamente. La figura del supervisor de buceo desempeña un papel crucial para garantizar tanto la seguridad de nuestros trabajadores como la competitividad de nuestras empresas. Sin embargo, estamos en un momento crítico respecto a este tema, ya que las últimas licencias de ADCI para estos profesionales se emitieron hace seis años y están próximas a caducar.

¿POR QUÉ ES IMPORTANTE TENER SUPERVISORES ACREDITADOS POR ADCI?

El trabajo y la opinión del supervisor son fundamentales en la toma de decisiones durante una operación de buceo. Si no tenemos supervisores capacitados, no habrá nadie con la autoridad necesaria para decir que no cuando se presenten situaciones peligrosas durante la planificación o ejecución de un proyecto.

  1. En el campo de trabajo, si una persona no sabe detener una operación insegura, estamos poniendo vidas en riesgo. Un supervisor que ha tomado un curso tiene la autoridad técnica y moral para decir que no. Pero si no cuenta con esa formación, simplemente no está capacitado para tomar esa decisión, lo cual resulta sumamente peligroso.
  2. Un supervisor capacitado debe tener la confianza y el conocimiento para detener una operación cuando existan riesgos o dudas. Un supervisor acreditado tiene la seguridad necesaria para contradecir a los ingenieros o al cliente. Muchas veces, los clientes exigen que hagamos cosas que no pueden realizarse de manera segura, e incluso amenazan con retirarnos el contrato si no cumplimos. Pero si no sabemos decir que no, ponemos en peligro la vida de nuestro equipo. Eso no lo podemos permitir.
  3. Si el supervisor no está formado, no sabe cómo respaldar sus decisiones ni a qué normativas recurrir para argumentar sus posturas, y acaba cediendo a las presiones. Esto es inaceptable. Necesitamos supervisores que conozcan, por ejemplo, las tablas de descompresión, la mezcla de gases, el manejo de la cámara de descompresión, que realicen análisis de riesgos y que coordinen con el capitán y el equipo antes de comenzar la jornada de trabajo.

EL PAPEL DE LAS EMPRESAS

Otro problema que veo frecuentemente es que muchos empresarios no quieren invertir en la formación de sus supervisores. El argumento que más escucho es: “Si les ayudo a hacer el examen, luego se irán a trabajar para otra compañía”. Entiendo ese miedo, pero no podemos pensar de esa manera. Es cierto que algunos supervisores se van, pero es un gasto necesario para garantizar la seguridad en todas nuestras operaciones. En Diavaz, la empresa a la que pertenezco, hemos capacitado a diez supervisores y nos hemos quedado con cuatro. Sí, es un gasto, pero es una inversión necesaria. Esto no es solo en beneficio de una empresa, sino de todo el capítulo.

Debemos ser claros: si queremos operar bajo las siglas de ADCI, debemos cumplir con sus estándares. Nadie nos obliga a formar parte de ADCI, pero si decidimos hacerlo, debemos comprometernos a hacerlo bien. No podemos operar con supervisores sin acreditar. Esto no es solo una cuestión de cumplir una norma, es una cuestión de seguridad y competitividad. La mayoría de las empresas de nuestro capítulo operan inshore, y si no cumplimos con las normativas internacionales, quedaremos fuera del juego. Cumplir con estas normas no es solo una cuestión de seguridad, es esencial para competir en el mercado internacional.

Finalmente, mi mayor deseo es que todos los supervisores, aunque no pertenezcan a una empresa de ADCI, puedan pasar este examen. Así, sabrán decir no cuando sea necesario. Todos los supervisores tendrían entonces la confianza y el conocimiento para realizar su trabajo de manera segura y responsable.

 

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