La singular carrera profesional del buzo Brian Worley
Dominic Miller (Essex, 1974) conocía la profesión de su tío Brian. Sabía que era buzo y que viajaba por
todo el mundo. Recuerda que solía pasear a sus sobrinos en su Maserati Merak durante los pocos días que
estaba en casa.
Pero una visita a Francia poco después de su muerte en 2016, le abrió la puerta a un mundo nuevo de
recuerdos, cartas, documentos y anécdotas totalmente desconocidas para él. Una montaña de información
de primera mano con las que poder rendir un homenaje especial a la figura de su querido tío.
Anne Dugain dirigía la oficina de COMEX en Aberdeen (Escocia) y su esposo, George Arnoux, fue jefe
de seguridad de la compañía francesa durante muchos años. Anne invitó a Dominic a visitar la central de
COMEX en Marsella, donde lo esperaba con una gran cantidad de cartas que Brian le había enviado
durante más de cuarenta años.
Con esas cartas, varias historias asombrosas y sus libros de registro de buceo, donde se documentaba cada
inmersión, comenzó a escribir la primera entrega de Salvamar en 2018, que vería la luz en octubre de
2019.
Sin embargo, la carrera de Brian Worley fue tan intensa y dilatada que no era suficiente con un solo
capítulo. Mucho menos, después de que Dominic conociera a muchos compañeros de profesión de su tío
tras el lanzamiento del primer libro.
Personas que habían compartido con él trabajos y aventuras que le aportaron mucha más información. Entre ellos, Malcolm Ferguson (su antiguo compañero de campana en Brasil) Tim Wingen, Gordon Clark, Ray Ives o Martin Woodward.
Su desafío como escritor era unir todo aquel material en bruto, en una historia coherente y fluida, que los
lectores pudieran vivir en primera persona y hacerla propia.
La primera parte de Salvamar tiene una gran carga biográfica. De hecho, el autor estima que la
información real sobre Brian Worley ocupa el noventa y cinco por ciento en ese capítulo. En el segundo
libro, todos los personajes que aparecen son antiguos colegas de Brian, si bien algunas de las situaciones,
escenas y transiciones fueron noveladas para reforzar la historia.
La saga Salvamar supone, en resumidas cuentas, la intención de dejar constancia sobre las historias de
muchos pioneros del buceo comercial que, como Brian Worley, abrieron camino a las generaciones
futuras.
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Un trotamundos curtido en Comex
La carrera de Brian John Worley (1938-2016) no es la de un buzo comercial al uso. Para empezar, porque
su relación con el buceo tiene algunas particularidades.
Su sobrino Dominic, autor de la saga Salvamar, cuenta que Brian falseó algunos datos sobre sus inicios en
la profesión, tras pasar un tiempo en prisión después de ser detenido por intento de robo a mano armada
en una casa de apuestas de Londres.
Esta experiencia le sirvió para reorientar su carrera. Tal como recogen sus libros de notas, Brian Worley se
formó como buzo en saturación en 1974 con la prestigiosa compañía francesa COMEX en su delegación
de Escocia (Bucksburn House en Aberdeen).
Esta capacitación le permitió participar en numerosas operaciones en el Mar del Norte, donde se ganó una gran reputación. También realizó trabajos para la industrial oil&gas en el Atlántico Sur y en las costas de Brasil. Con casi 40 años, emprendió un nuevo proyecto empresarial en el rescate y salvamento. De esta manera fundó Salvamar Diving and Salvaje, con la que participó en el rescate y estudio de pecios como el Dalhousie, el Mary Rose o proyectos como el del Titanic.
Este peculiar buzo, con apariencia de playboy (tal como lo describe Dominic) sigue siendo uno de los
pioneros del buceo en saturación. Nunca recibió un reconocimiento oficial por su carrera.
La saga Salvamar, cuya portada refleja la imagen corporativa de la compañía, rinde homenaje a su
trayectoria, dedicación y aportaciones al mundo del buceo comercial.