Una importante inspección con drones submarinos en Cardón IV por Inmarvenco

Inspección con ROV en Cardón IV (Venezuela)

La compañía venezolana Inmarvenco C.A. completó en 2021 con éxito un importante proyecto de inspección submarina del Cardón IV, donde Repsol y Eni gestionan este campo offshore de gas, con un volumen en el subsuelo estimado en 17 billones de pies cúbicos de gas (Tcf). Es el más grande que existe en Latinoamérica y su entrada en producción ha sido una de las grandes apuestas de ambas compañías energéticas a nivel mundial.

Cardón IV se ubica en el campo de la Perla, Golfo de Venezuela, a 30 millas de la costa, a una profundidad promedio de 62 metros. El objetivo fue inspeccionar diferentes elementos submarinos para el traslado del gas, con tecnología de última generación y un equipo de profesionales cualificados para garantizar la calidad de los resultados.

La venezolana Inmarvenco C.A. completó el monitoreo de las tres plataformas de Cardón IV y las dos líneas de flujo de interconexión, formadas por seis kilómetros de tubería de 14 pulgadas de diámetro y un gasoducto con un total de 68 kilómetros de longitud, con 30 pulgadas de diámetro. También se inspeccionaron sendos módulos SSIV y SUD.

Para cumplir con garantías con el proyecto, la compañía movilizó el buque de apoyo ‘Armada Tuah 84′, una embarcación tipo AHTS equipado con un sistema de posicionamiento dinámico DP2 y diseñado, entre otras cuestiones, para operar con vehículo de control remoto (ROV). En este caso, el dron submarino elegido fue un vehículo Oceanbotics SRV-8, equipado con elementos de alta precisión.

El trabajo del los pilotos ROV

La popa de la embarcación fue el lugar donde se instaló el Centro de Control desde donde se monitorearon y coordinaron las operaciones de reconocimiento e inspección. Desde allí, el equipo de pilotos y topógrafos marinos (Suveyors) venezolanos, realizaron más de 122 horas de vuelo a lo largo de 26 días en alta mar, recogidas en Alta definición (HD).

Las altas prestaciones del Oceanbotics SRV-8 fue vital para realizar con éxito el proyecto, ya que fue configurado con diferentes elementos para el monitoreo: las sondas Oculus M750d y Polatrak CP Probe.

La sonda multihaz de doble frecuencia Oculus M750d ofrece modelos de frecuencia única y dual, con alta calidad de imagen, que junto con la sonda Polatrak CP Probe, una sonda de contacto con punta adaptada al ROV, sirvieron para el reconocimiento exhaustivo de las estructuras submarinas del Cardón IV.

Este compacto ROV destaca por su rápido despliegue y su maniobrabilidad, que lo convierten en una unidad ideal para operaciones rápidas y añade un plus de seguridad para el equipos de buzos. En esta operación, el Oceanbotics SRV-8 operó con éxito en condiciones condiciones adversas, demostrando que no siempre un ROV de grandes dimensiones es la mejor elección dependiendo del tipo de operación a ejecutar.

 

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