Latinoamérica se mueve: el pulso del buceo comercial en la región
Latinoamérica se mueve: el pulso del buceo comercial en la región
José Luis Galloso – Director de SubaQuatica Magazine
La industria del buceo comercial enfrenta grandes desafíos a nivel global. Se trata de un sector estratégico, aunque minoritario, que requiere una gran independencia para sostenerse. Y es que en muchos países, los gobiernos y las administraciones públicas aún no le prestan la atención necesaria para su correcto desarrollo. Esto se traduce en normativas regulatorias limitadas, escaso respaldo institucional y, en algunos casos, un preocupante nivel de desamparo.
En este contexto, las compañías del sector luchan contra viento y marea para mantenerse operativas y competitivas. Afortunadamente, entidades como la Association of Diving Contractors International (ADCI) han asumido un rol clave, proveyendo normas de comportamiento, seguridad y buenas prácticas, al tiempo que sirven como puente entre la industria y las autoridades para mejorar las condiciones del rubro.
Latinoamérica, por su parte, presenta un escenario tan diverso como desafiante. Un mosaico de países con características dispares, donde armonizar regulaciones y lograr un crecimiento parejo entre empresas es una tarea compleja. Aun así, el Capítulo Latinoamericano del Caribe y el Capítulo Chileno de la ADCI han recorrido más de dos décadas integrando a empresas del sector, fortaleciendo su posicionamiento y generando una red sólida de actores clave en el continente.
El resultado ha sido notable: empresas que hoy son referentes en servicios de ingeniería, construcción marítima, salvamento y operaciones de buceo a gran escala. A pesar del dinamismo y la constante transformación que vive esta industria, las compañías de la región han sabido adaptarse a entornos geopolíticos cambiantes, a veces muy complicados, intentando no comprometer la calidad ni la seguridad de sus servicios.
En los últimos años, estos capítulos han logrado incorporar nuevas empresas en países estratégicos, como El Salvador, donde la incorporación de Oceánica Buceo Industrial abre una nueva puerta a la expansión de las buenas prácticas en el buceo comercial.
El reconocimiento de la ADCI por parte de instituciones nacionales también es un avance destacable. El caso reciente del INEA (Instituto Nacional de los Espacios Acuáticos) en Venezuela, sumado a experiencias anteriores en Colombia y Chile, refleja el creciente valor que las autoridades están dando a las Normas de Consenso Internacional como marco de referencia para su normativa local.
Uno de los principales retos continúa siendo la formación de buzos. La dificultad para acceder a programas formativos, actualizar conocimientos y certificar nuevos profesionales sigue presente. En los últimos años, el capítulo ha logrado integrar dos nuevas escuelas que ya están abriendo el camino: el Instituto TechDiving en México y Pro Diver en Panamá. Ambas instituciones están certificando decenas de buzos anualmente, con estándares académicos que les permiten ingresar al mercado laboral con garantías de calidad y seguridad. Esta es, sin duda, una de las grandes noticias para el desarrollo de la industria en el continente, ya que abre una puerta de oportunidades para los profesionales subacuáticos.
La participación activa de líderes latinoamericanos en conferencias internacionales, como Underwater Intervention 2024 en Nueva Orleans, también confirma que la región no se detiene. Presentaciones destacadas de profesionales como Claudio Castro (STS – Chile) y Hernán Rodríguez (HSWS – Argentina) en este espacio anual demuestran el nivel técnico y la capacidad de innovación que caracteriza a nuestras empresas.
Desde esta revista, reafirmamos nuestro compromiso con el fortalecimiento del sector. Nos enorgullece ser un canal para visibilizar el trabajo de estas compañías, difundir conocimiento y aportar al desarrollo de una industria que, aunque muchas veces silenciosa, es esencial para el crecimiento económico y tecnológico de nuestros países.
Latinoamérica se mueve. Y lo hace con paso firme, dejando claro que no solo tiene historia dentro de la ADCI, sino que también quiere seguir construyéndola, dejando huella en la industria subacuática mundial.