El SAME pone en marcha una campaña de recopilación de datos sobre accidentes de buceo

Un buzo comercial durante una operación en Palma de Mallorca (España)

Campaña de recopilación de datos sobre accidentes

El Sindicato de Actividades Marítimas del Estado Español (SAME) ha iniciado una campaña para la recopilación de datos sobre la siniestralidad en el sector del buceo, con el objetivo de presentar ante el Ministerio de Trabajo unas cifras más fieles a la realidad que las que actualmente manejan las administraciones y que ayuden a concretar un coeficiente reductor para unas jubilaciones justas en el gremio.

 

Coeficiente reductor en Buceo

Para la asignación de un coeficiente reductor, explicado en términos muy básicos, la administración coteja los datos que posee de siniestralidad laboral con el número de trabajadores que posea el sector y de ahí se concluye la dolosidad o el riesgo inherente a la actividad.

Como comenta el secretario de buceo del SAME, Mario Alfaro, “la propuesta está dirigida a cualquier persona o colectivo que trabaje en el medio hiperbárico”, indistintamente si se trata de buceo profesional, recreativo, de acuarios, científico o de acuicultura.

La idea, según nos trasladan desde la agrupación sindical, es poder contar con el apoyo de empresas, trabajadores, escuelas e instituciones, que aportarían la máxima información posible sobre accidentes de buceo de los que tengan conocimiento.

Alfaro recalca que se trataría de “aportaciones anónimas” y que “no conllevarían investigaciones posteriores ni búsqueda de responsabilidades”, dado que “esas no serían competencias del Sindicato”. Se trataría de contar con el mayor número posible de casos desde 2016 en adelante.

 

Cómo aportar la información sobre casos de accidentes

El SAME ha creado una plantilla de recogida de datos, cuyos campos son fácilmente rellenables. La plantilla puede enviarse por correo electrónico al sindicato.

Descárgala AQUÍ

Lo que se solicita son accidentes (sintomáticos o asintomáticos) de los que se tenga conocimiento en el ámbito de la actividad, indistintamente si se trata de casos leves, graves o fatales. Es decir, puede ser la rotura de un dedo o un traslado a cámara. Lo importante es que si ha habido traslado a un centro sanitario o a una mutua, se señale a qué centro o qué mutua; lugar, fecha, nombre del accidentado y empresa, si es posible. Estos datos, insisten desde el Sindicato, no van a trascender a efectos de inspección de trabajo.

Tratamiento de la información

Una vez recopilados los datos, se organizarán por sectores, gravedad u otros criterios y se les dará forma. Los datos serán entregados también a Iván Ciudad Valls, reconocido prevencionista que lleva años recabando información y contribuyendo a dar cierta oficialidad a las reclamaciones del rubro en materia de prevención.

Campaña de difusión

El SAME prevee darle difusión a la iniciativa a través de las distintas patronales, de otras agrupaciones sindicales y de medios como SubaQuatica Magazine durante los próximos dos meses, tiempo suficiente para recabar, organizar, dar forma y presentar los resultados finales. “Hay que entender que un mismo accidente puede llegar por varias vías distintas por lo que habrá que cotejar uno por uno para que no estén repetidos en el informe final”, concluye Alfaro.

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