El catamarán ´Pinar del Río´, de la naviera Baleària, fue desencallado a las 12.40 horas de ayer de la punta del espigón del puerto de Sant Antoni donde el pasado viernes, a las 17.30 horas, embarrancó por causas que aún se investigan. Después de que, de madrugada, una decena de buzos de la empresa Servi Sub Ibiza y Eivisub sellaran con una masilla especial la fisura abierta en el patín de babor del ferry e instalaran en él dos grandes globos para facilitar su flotabilidad, el remolcador ´R Claudia´, de la empresa Remolcanosa y contratado por Baleària, consiguió extraerlo sin problemas de los bajos rocosos de la entrada del puerto, en los que, a escasos cuatro metros de tierra, quedó encajonado la jornada anterior.
El remolcador ´R Claudia´ se situó a estribor del ´Pinar del Río´ durante la operación y tiró de él, suavemente, hasta que, poco a poco, logró alejarlo del espigón. A las 12.46 horas, y ya a una veintena de metros del dique, fue desplazado, de popa, hacia el antepuerto, donde las aguas son más profundas. A las 12.53 horas, cuando el ´Pinar del Río´ se encontraba a un par de centenares de metros del puerto de Sant Antoni, fueron encendidos sus motores, lo que provocó una densa nube negra. Una treintena de curiosos congregados en el dique aplaudieron en esos momentos.
Tres minutos después, el catamarán inició su entrada en la zona portuaria, que hizo suave y lentamente y, esta vez, a unos 50 metros de tierra firme. Desde una compuerta abierta a babor, dos buzos no quitaban ojo en ningún momento del patín dañado. El ´Pinar del Río´ llegaba al fin a su destino a las 13.07 horas, 19 horas y siete minutos después de la hora programada.
64 vehículos en bodega
Dieciocho minutos más tarde, a las 13.25 horas, una furgoneta de Baleària se convertía en el primer vehículo que conseguía desembarcar (dando marcha atrás) por la compuerta de popa, seguida de una potente moto y de un coche (en cuyo techo llevaba un colchón) con remolque, en el que transportaba una lancha y una moto acuática. Eran tres de los 64 vehículos que el catamarán transportaba en su bodega. Sus propietarios recibieron a las 12.55 un sms en sus móviles en el que se les comunicaba que, en breve, podrían retirar sus autos del interior del ´Pinar del Río´.
Los buzos trabajaron «sin parar» desde poco después de que se produjera el siniestro, la tarde del viernes, y durante toda la noche del sábado, para comprobar qué daños había sufrido la nave tras la colisión contra los bajos rocosos. Un portavoz de la compañía y un buzo informaron de que el impacto había provocado una «pequeña fisura» en el patín, por la que se había abierto una vía de agua. Esta fue sellada por los buceadores de Servi Sub Ibiza sobre las 7 horas de la madrugada con una masilla que necesitaba al menos cinco horas, «como margen de seguridad», para solidificar y taponar correctamente esa grieta, según los técnicos. Justo cuando el remolcador empezó a tensar el cabo para reflotar el catamarán encallado, una bomba empezó a achicar agua del patín de babor.
Investigación
La naviera comunicó que abrirá «una investigación interna para determinar las causas del incidente, con el objeto de obtener conclusiones que permitan seguir el camino de la mejora continua de sus servicios».
Una vez revisado, el buque se dirigió ayer por la tarde, y por sus propios medios, hasta unos astilleros de Algeciras «donde se repararán los daños materiales que han afectado al casco del patín de babor del buque». Balearia estima que estos trabajos podrían concluir en unos 10 días.