“Muchas veces he sido subestimada por mi apariencia, pero una vez que ven mi trabajo, cambian de opinión”

“Muchas veces he sido subestimada por mi apariencia, pero una vez que ven mi trabajo, cambian de opinión”

Tamara Vegas Henríquez (Quintero, Chile, 1988) es una buzo comercial chilena con seis años de experiencia en el sector. Su amor por el mar la ha acompañado desde la infancia, lo que eventualmente la llevó a forjar una carrera profesional bajo el agua.

Formada como Buzo Comercial, Buzo Mariscador Básico y Buzo Deportivo Avanzado en el centro PRODIVER, Tamara ha trabajado en diversas operaciones, desde la salmonicultura hasta la instalación de estructuras en el mar. A lo largo de su trayectoria, ha demostrado ser una profesional competente y dedicada, ganando el respeto de sus colegas en un campo tradicionalmente dominado por hombres.

Actualmente, a pesar de estar cesante, continúa participando en trabajos por días y es miembro activa del Sindicato Independiente de Mujeres Buzos Profesionales (SIMBUPRO), luchando por la igualdad y mejores condiciones laborales en la industria del buceo en Chile.

P.- Háblanos de tu experiencia como buzo comercial. ¿Cuáles han sido las empresas en las que has trabajado y las operaciones en las que has participado?

R.- Comencé mi carrera en 2017 aproximadamente. Mi primer trabajo fue con STM en inspecciones por un breve periodo. Después trabajé en Servomar durante tres años, donde me dediqué principalmente a la mantención en la industria de la salmonicultura. Luego, estuve en Austral Service por un año, realizando cambios de mallas. En 2022, trabajé casi dos años en STS, participando en la construcción de una desalinizadora en Puerto Patache. Finalmente, estuve en INCOPORT, donde participé en la instalación de vigas, abrazaderas, defensas y otros elementos en trabajos de reconstrucción y mantención. Mi último trabajo fue en SRF LTDA, apoyando en labores de vigilancia y hombre al agua.

¿Qué te motivó a formarte como buzo profesional?

Crecí cerca del mar, así que desde pequeña mi diversión estaba en el agua, nadando, haciendo apnea y surfeando. Estudié prevención de riesgos, pero pronto me di cuenta de que esa carrera no valía la pena, tanto por el estrés como por la mala paga. Así que decidí cambiar de rumbo y formarme como buzo.

¿Enfrentaste dificultades en tu formación por ser mujer?

No, en absoluto. Todo el proceso fue bastante positivo y divertido. Tuve muy buenos profesores, la mayoría pertenecía a la Armada de Chile, y nunca me sentí tratada de manera diferente.

¿Y durante tus prácticas profesionales?

Las prácticas relacionadas con el curso también fueron muy positivas. Siempre me sentí cómoda bajo el agua. La natación y los ejercicios no me resultaron complicados porque ya estaba muy acostumbrada.

¿Has pertenecido a algún sindicato o movimiento gremial?

Sí, actualmente soy miembro del Sindicato Independiente de Mujeres Buzos Profesionales (SIMBUPRO). Cabe destacar que todo lo que expongo en esta entrevista es desde mi perspectiva personal.

¿Qué tipo de trabajos has realizado en el buceo comercial?

He realizado limpieza de superficies como cascos de embarcaciones y pilotes. También he trabajado en la instalación y posicionamiento de estructuras, mallas, tuberías, y pesos. Además, he participado en maniobras de recuperación y movimiento utilizando globos de levante o grúas, dependiendo del tamaño del objeto. Otros trabajos incluyen dragado, uso de herramientas de corte y soldadura, así como manejo de herramientas hidráulicas y neumáticas. También he trabajado con cámaras hiperbáricas para descompresión y soy calificada para realizar mezclas de gases NITROX.

Realizando una descompresión en superficie

¿Cómo es tu día a día en el equipo de buceo?

Normalmente, el día comienza revisando los equipos y planificando las maniobras. Equipamos al buzo y dejamos todo preparado para cualquier eventualidad. También realizamos mantenciones de las herramientas y equipos, asegurándonos de que todo funcione bien, y aprendemos o repasamos materia que puede olvidarse si no se practica con frecuencia.

¿Cómo ha sido tu relación con el equipo y los responsables de las compañías?

Mi relación con los tripulantes de las embarcaciones siempre ha sido buena, son personas que aportan y apoyan el trabajo. Con los superiores, tanto de las empresas contratistas como las mandantes, a veces se percibe que culpan a los trabajadores por demoras que no son nuestra responsabilidad, como mal tiempo o falta de herramientas adecuadas.

¿Tienes visión de futuro en la profesión y planeas seguir formándote?

Aunque el buceo en Chile ha avanzado, estamos lejos de los estándares de otros países. Pretendo seguir aprendiendo y especializándome, siempre con la intención de hacer bien mi trabajo y aplicar los conocimientos adquiridos.

¿Has tenido algún referente en tu carrera como buzo?

Mi mayor referente es mi padre, Aldo Vegas, conocido como “Cataldo”. Fue un buzo muy solicitado en todo Chile. Aunque en su tiempo había mucho desconocimiento sobre buceo, sacó adelante muchos trabajos, aunque eso le costó pasar varias veces por cámaras de descompresión.

Aldo Vegas, padre de Tamara y su mentor en el buceo

¿Qué opinas del creciente número de mujeres que se incorporan al buceo comercial?

Me parece excelente, pero es importante saber a lo que se van a enfrentar. El buceo comercial es un trabajo duro, y es necesario demostrar que somos capaces. A veces sentimos que debemos trabajar el doble para probar nuestra valía, y eso implica estar a la altura de cualquier desafío.

¿Qué crees que se necesita para que haya más mujeres en el sector?

Debemos demostrar que somos un aporte y no un problema. Hay una percepción generalizada de que las mujeres “somos un cacho”, y eso es algo que debemos cambiar con nuestra profesionalidad y disposición para aprender.

¿Crees que es posible alcanzar la igualdad de género en la profesión?

Si la ley nos apoya, sí. Muchas veces he sido subestimada por mi apariencia, pero una vez que ven mi trabajo, cambian de opinión. Esto solo demuestra que debemos seguir luchando por ser valoradas por nuestras habilidades, no por nuestra apariencia.

¿Qué opinas del Sindicato Independiente de Mujeres Buzos Profesionales de Chile (SIMBUPRO)?

Es un paso necesario. Las mujeres tenemos mucho que aportar al buceo en Chile, y unidas podemos lograr grandes cosas. No solo como mujeres, sino como buzos en general, es importante que nuestras voces sean escuchadas.

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