La Organización Marítima Internacional premia el Valor Excepcional de un buzo profesional

Zhong Haifeng recibiendo el premio de la IMO

IMO premia el Valor Excepcional de un buzo profesional

La Organización Marítima Internacional (IMO, por sus siglas en inglés) entregó el jueves en la noche el Premio IMO por Valor Excepcional en el Mar 2018 al buzo chino Zhong Haifeng.

Zhong es un buzo de rescate del Buró de Salvamento de Guangzhou del Ministerio de Transporte de China. Realizó una serie de inmersiones para rescatar a tres personas cuando un barco de carga colisionó con otro en el puerto Guangzhou de China en noviembre del año pasado.

El jurado decidió que el rescate merecía el más alto reconocimiento después de que China nominó a Zhong. La decisión fue apoyada por el Consejo de IMO en su 120ª sesión realizada en Londres en julio.

Un Panel de Jueces coincidió en que Zhong demostró “un valor y espíritu humano realmente excepcionales” durante el rescate “al realizar personalmente incansables esfuerzos en circunstancias altamente peligrosas”.

Zhong dijo en su discurso al recibir el premio que éste es “un reconocimiento al trabajo hecho por la industria de salvación de China y también un gran aliento para mi equipo y para mí mismo”.

El buzo recordó el rescate cuando el carguero MV Jin Ze Lun chocó con otro barco la mañana del 27 de noviembre de 2017, causando que el carguero se hundiera en el canal principal del puerto de Guangzhou. De los 14 tripulantes a bordo, dos fueron rescatados de inmediato y 12 desaparecieron.

Zhong, buzo de alto nivel y subjefe del Equipo de Ingeniería de Salvamento de Guangzhou, fue el encargado de la búsqueda de los sobrevivientes. Después de 36 horas de inmersiones, seis supervivientes fueron encontrados atrapados en la bodega de carga. Zhong dio instrucciones a su equipo de reemplazar el oxígeno en la cabina y habló con los sobrevivientes atrapados para calmarlos.

Zhong se sumergió en la bodega de carga con sus compañeros, llevando equipo de buceo para los atrapados. Por la tarde del 28 de noviembre, se sumergió en seis ocasiones, enseñando a los sobrevivientes cómo ponerse y usar el equipo de buceo y rescató a tres de ellos en espacio de una hora.

“Sería mentira decir que no temía al peligro. Pero cada vez que veo el deseo de los angustiados sobrevivientes y la alegría en sus ojos cuando son rescatados, siento que debo aprovechar cada minuto y segundo para dar esperanza de vida a los sobrevivientes”, expresó.

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