La Guardia Civil investiga si se cumplían las condiciones de seguridad el día del accidente de Ibiza

Lugar donde las asistencias médicas atendieron al buzo accidentado

 

La policía judicial de la Guardia Civil está investigando si las compañías para las que trabajan las empresas de los cuatro buzos que, el pasado martes, realizaron labores de mantenimiento en el emisario de la depuradora de Vila cumplían con todas las normas de seguridad que exige la ley y si tenían todos los permisos en regla para realizar esta labor, informaron ayer desde la comandancia de Balears. Durante estos trabajos falleció el buzo Rubén Ropero Llabrés, de 28 años de edad y natural de Menorca.

Desde la conselleria balear de Medio Ambiente, de quien depende la gestión de depuradora, dijeron que el Govern, a través de la Inspección de Trabajo, abrirá igualmente una investigación.

La conselleria de Medio Ambiente confirmó que la adjudicataria de la gestión de esta depuradora es Cadagua, perteneciente a Ferrovial-Agromán S.A., y añadieron que, por el momento, desconocen para qué empresa trabajaba el buzo fallecido.

Cadagua tiene subcontratado el mantenimiento del emisario de la depuradora a una empresa de Mallorca que, a su vez, subcontrata a otras empresas para que realicen los trabajos submarinos. Por este motivo, los cuatro submarinistas que estaban trabajando en el emisario cuando se produjo este accidente laboral pertenecen a cuatro empresas diferentes.

Ayer, precisamente, estaba prevista la visita a Ibiza de Iago Negueruela, conseller balear de Trabajo, Comercio e Industria, para informar acerca de los datos sobre siniestralidad laboral. Finalmente, el Govern canceló la comparecencia de Negueruela en el último momento.

El accidente

El accidente se produjo a la una y cuarto del mediodía, aproximadamente, cuando los cuatro submarinistas estaban trabajando a unos 40 metros de profundidad. Ropero sufrió una parada cardiorrespiratoria y fueron sus propios compañeros quienes lo sacaron del agua. Consiguieron subirlo a una lancha neumática y lo transportaron hasta el muelle viejo del puerto mientras le realizaban labores de reanimación. Allí esperaba el personal de una ambulancia medicalizada del servicio del 061, que continuó con la reanimación, pero no pudieron hacer nada por recuperar las constantes vitales del joven.

Los agentes del Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (Geas) de la Guardia Civil acudieron a la zona donde estaban trabajando los submarinistas con el fin de comprobar cómo se estaban realizando los trabajos.

Desde el servicio de prensa de la comandancia de la Guardia Civil de Balears informaron ayer por la tarde de que aún se desconocen los resultados de la autopsia, que estaba previsto que se realizara a mediodía.

Fuente: José María Alonso para Diario de Ibiza

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