Presunta negligencia y falta de control institucional en el accidente mortal de un buceador de 23 años

Falta de control institucional en el accidente de un buceador de 23 años
Tras una semana desde el trágico accidente que le costó la vida a un joven de 23 años que trabajaba haciendo labores de buceo en el Club Náutico de Sa Riera (Girona), los colectivos de buceo profesional en España han comenzado a valorar los hechos a través de sus canales oficiales.
Los hechos ocurrieron el pasado miércoles 15 de mayo alrededor de las 6 de la tarde, cuando un empleado del citado club, Marc O.C., se encontraba instalando boyas en el campo de fondeo del mismo. Según fuentes consultadas por SubaQuatica Magazine, estaba llevando a cabo el trabajo a más de 25 metros de profundidad, utilizando la técnica de apnea, también conocida como buceo a pulmón. El trabajador tenía contrato de marinero y, según la información de la que dispone nuestra Redacción, no poseía titulación de buceo profesional.
La tragedia se desencadenó cuando Marc no volvió a la superficie en el tiempo esperado. Su compañero, quien lo esperaba en una embarcación, se alarmó al ver que Marc no regresaba y se lanzó al agua para intentar rescatarlo. Al llegar a la profundidad donde Marc se encontraba, descubrió que la cadena que llevaba al cuello se había enganchado en la cuerda de la boya, a aproximadamente un metro y medio de la superficie.
Pese a los esfuerzos desesperados de su compañero y de otra persona que acudió en su auxilio, no lograron rescatarlo a tiempo. Finalmente, consiguieron sacar a la víctima del agua y llevarlo a la playa, donde los efectivos de la Policía Local de Begur y los sanitarios del Sistema de Emergencias Médicas (SEM) intentaron reanimarlo sin éxito.
La Unidad de Policía Judicial de la Guardia Civil de Girona se ha hecho cargo de la investigación del accidente. El cuerpo fue trasladado al Instituto de Medicina Legal de Girona para practicarle la autopsia.
El incidente resalta la importancia de la seguridad en trabajos de alto riesgo como el buceo y la necesidad de contar con profesionales cualificados para cumplir con estas tareas y dotados de los equipos obligatorios.
La falta de control de organismos públicos
La Asociación Nacional de Empresas de Buceo Profesional (ANEBP) ha expresado su dolor y consternación por la muerte de Marc, destacando los riesgos asociados con el buceo profesional, especialmente en marinas y puertos deportivos. La ANEBP subraya que este accidente pone de manifiesto la necesidad urgente de revisar y reforzar las normas de seguridad en el sector para evitar futuras tragedias. La asociación ha transmitido su más sincero pésame a la familia, amigos y compañeros de Marc y ha hecho un llamado a las autoridades y entidades del sector para que tomen medidas concretas y efectivas para garantizar la seguridad de los profesionales del buceo.
“La falta de control y la inacción de ciertos organismos públicos no deben seguir poniendo en riesgo vidas humanas. La muerte de Marc era evitable”, expresa en un comunicado.
La ANEBP ha resaltado la importancia de que el sector de las marinas y puertos deportivos, que mueve cientos de millones de euros cada año, reconozca y valore adecuadamente la labor del buceo profesional, garantizando condiciones de trabajo seguras.
En memoria de Marc y en defensa de un sector de buceo profesional seguro y moderno, la ANEBP se compromete a seguir trabajando para que se establezcan garantías necesarias que protejan a quienes desempeñan estas labores esenciales.
Una presunta negligencia por parte del club
Por su parte, representantes del Sindicato Estatal Buceo Profesional (SEB) han indicado que el trágico accidente que costó la vida a Marc O.C. en el Club Náutico de Sa Riera obliga a las instituciones públicas a exigir que se cumplan las condiciones laborales y la seguridad en el sector del buceo profesional, dentro del ámbito de la náutica. Asimismo, han señalado una presunta negligencia por parte del club, cuestionando la decisión de permitir que un marinero sin titulación realice inmersiones.
“Hacer este tipo de trabajo en apnea es extremadamente arriesgado y no cumple en ningún caso con las condiciones de seguridad que requieren estas tareas”
Además, enfatizaron la necesidad de que estas tareas sean llevadas a cabo exclusivamente por profesionales titulados. “Estos trabajos son peligrosos y requieren una formación y certificación específicas para garantizar la seguridad”, declararon.
Los sindicalistas han instado a una revisión urgente de los protocolos de seguridad en todos los clubes náuticos y empresas del sector del buceo para evitar que tragedias como esta se repitan. La pérdida de Marc O.C. debe ser un punto de inflexión para implementar cambios significativos que protejan a los trabajadores en este campo de alto riesgo.