Fallece un marinero haciendo trabajos bajo el agua en un club náutico
Fallece un marinero haciendo trabajos bajo el agua en apnea, en un club náutico de Girona
La peor de las noticias ha sacudido el primer semestre de 2024 al mundo del buceo en España, con el fallecimiento de un joven que realizaba trabajos bajo el agua en un club náutico en Girona.
Muchas son las incógnitas por despejar en la muerte por ahogamiento de Marc O.C. de 23 años de edad. A pesar de trabajar como marinero en el Club Náutico de Sa Riera, la víctima estaba instalando un campo de boyas donde fondean las embarcaciones en época estival, cuando se produjo el trágico accidente.
Sobre los detalles de la tragedia existen diferentes versiones acerca de la profundidad a la que buceaba el accidentado o quién fue el responsable de autorizar la tarea bajo esas condiciones. Pero lo que sí conocemos con certeza es que el fallecido se encontraba haciendo estas labores en apnea, con un compañero en una embarcación en superficie.
Según fuentes cercanas al caso, Marc estaba colocando el fondeo para las embarcaciones cuando su compañero se percató de que no subía a superficie en el tiempo previsto. Este se lanzó al agua para intentar ayudarlo y vio cómo “la cadena que llevaba al cuello se había enganchado a la cuerda de la boya a un metro y medio de la superficie. Las inmersiones las realizaba hasta 50 metros según las primeras versiones que se han dado a conocer por los medios de comunicación locales ”.
La persona que acompañaba a Marc y otra que se encontraba en la zona, lograron sacarlo del agua y llevarlo a la playa. Allí, la Policía Local de Begur intentó reanimar al joven sin éxito y minutos después se declaró su fallecimiento por ahogamiento.
La Unidad de Policía Judicial de la Guardia Civil de Girona se ha hecho cargo del caso, bajo la instrucción del Juzgado de Instrucción de guardia de Bisbal d´Empordà.
Los responsables del Club Náutico de Sa Riera no responden y SubaQuatica Magazine está a la espera del informe final del caso
Subaquatica Magazine ha intentado contactar, sin éxito, con los responsables del Club Náutico de Sa Riera para tener más detalles del accidente. Tampoco la Concejalía de Medio Ambiente del Consistorio de Begur, encargado de la licitación para el trabajo de posicionamiento de las boyas, ha querido hacer declaraciones al respecto.
Al cierre de esta edición, la Guardia Civil ha comunicado a Subaquatica Magazine que “aun siguen tomando declaraciones a los testigos para presentar el informe del caso”. Nuestra revista seguirá informando sobre el caso en el próximo número que se publicará en octubre y donde analizaremos nuevos datos que se recojan en los informes oficiales.
RESPONSABILIDADES EN EL CASO
El primer colectivo en reaccionar a la tragedia en Girona ha sido la Asociación Nacional De Empresas de Buceo Profesional (ANEBP), quien ha anunciado que emprenderá acciones legales contra los responsables del accidente.
“La muerte de Marc era evitable. Es urgente que se revisen las normas de seguridad actuales en el sector de los puertos deportivos y se refuerce el cumplimiento de las mismas. Vamos a emprender acciones legales contra la Dirección General de la Marina Mercante (DGMM) como responsable de la redacción y publicación del Real Decreto 550/2020 que ordena nuestra actividad. La normativa es incomprensiblemente permisiva con el sector náutico a pesar de que los colectivos organizados del buceo profesional hemos alertado del peligro que esto conlleva”, explica a esta revista el presidente de ANEBP, Javier Ferrán.
La Asociación Nacional de Empresas de Buceo Profesional (ANEBP) ha anunciado que emprenderá acciones legales contra los responsables del accidente mortal ocurrido en Girona
En un comunicado emitido por el colectivo, expone que “es imperativo que las autoridades competentes y las entidades del sector tomen medidas concretas y efectivas para garantizar la seguridad de todos los profesionales del buceo. No podemos permitir que la falta de control y la inacción de ciertos organismos públicos continúen poniendo en riesgo vidas humanas”.
“El sector de las marinas y puertos deportivos, que mueve cientos de millones de euros cada año, debe reconocer y valorar adecuadamente la labor del buceo profesional y garantizar que las condiciones de trabajo sean seguras para todos los empleados”, continúa el responsable de ANEBP.
Condolencias y apoyo
Este lamentable suceso pone de manifiesto una vez más los riesgos asociados a las actividades de buceo profesional, especialmente en entornos como las marinas y puertos deportivos, donde las medidas de seguridad deben ser como mínimo las mismas que en cualquier otro entorno donde se realiza una operación de buceo profesional.
La asociación ha querido transmitir su más sincero pésame a la familia, amigos y compañeros de Marc en estos momentos de inmenso dolor. “Estamos con vosotros en el luto y el recuerdo de una vida joven llena de futuro y promesas”, expresan desde la asociación.
“Nos comprometemos a seguir trabajando para que el buceo profesional sea reconocido, valorado y regulado adecuadamente en todos sus ámbitos y para que se establezcan las garantías necesarias que protejan a quienes, día a día, desempeñan estas labores esenciales pero que entrañan un alto riesgo intrínseco, aunque no siempre evidente. No descansaremos hasta lograr un cambio significativo”, concluye Ferrán..
Los sindicatos afirman que los clubes náuticos condicionaron la normativa
Las organizaciones sindicales integradas por buzos profesionales en España se han pronunciado sobre el accidente en Girona, poniendo el foco en el incumplimiento de la normativa de buceo, tanto en el caso del Real Decreto (RD) 550/2020 que regula la actividad de buceo en aguas marítimas nacionales, como de las Normas de Seguridad para Actividades Subacuáticas incluidas en el Convenio Colectivo de Buceo Profesional.
Según el sindicato Comisiones Obreras (CCOO), las primeras informaciones del accidente apuntan a “una serie de incumplimientos graves de las disposiciones del RD 550/2020, entre ellas, la prohibición de la modalidad de buceo en apnea para las operaciones de buceo profesional, aunque también habría que determinar si se cumplía con las obligaciones en materia de dotación mínima para el buceo profesional, de señalización, de presencia de oxígeno normobárico en la embarcación de apoyo o si la actividad estaba notificada a la Dirección General de Marina Mercante”.
“El trágico suceso ilustra claramente las deficiencias en la legislación que regula el buceo profesional y la falta de interés de las autoridades en hacer cumplir las normativas de seguridad vigentes. La aprobación del RD 550/2020 por el Gobierno no incorporó las propuestas de los profesionales del sector y redujo así significativamente las condiciones de seguridad, contribuyendo a una serie de accidentes mortales”, afirma desde CCOO.
“Representantes del sector tuvieron una reunión hacia 2017 con miembros de la Administración catalana donde incidieron en la necesidad de aplicar las normas de seguridad del convenio colectivo”
Este Real Decreto rebajó peligrosamente los estándares de seguridad, influenciado por asociaciones de puertos deportivos y clubs náuticos que buscaban minimizar las condiciones establecidas en el convenio colectivo del buceo profesional de 2016. “A pesar de las advertencias, la Administración apoyó esta reducción sin considerar las voces de los afectados. Representantes del sector tuvieron una reunión con la Administración autonómica catalana, los empresarios de la zona y los clubes marítimos hacia 2017, en la que incidieron en la necesidad de aplicar las normas de seguridad del convenio colectivo, para evitar situaciones como esta. El reciente accidente demuestra que no se cumplen ni siquiera los requisitos mínimos establecidos”, sostienen desde el Sindicato Estatal de Buceo Profesional (SEB).
Desde el sindicato también desvelan otros detalles no oficiales a Subaquatica Magazine, relacionados con la tragedia de Girona. Teniendo en cuenta que el informe del caso sigue abierto, esta revista ha podido averiguar que una empresa de buceo profesional de la zona fue contratada en 2023 por el club para balizar el campo de boyas. Sin embargo, no recibieron llamada alguna para la retirada de las balizas en el fondo. Se especula que probablemente ya el año pasado el Club Náutico de Sa Riera, pudiera haber optado por realizar esta tarea con trabajadores del club. Además, el SEB ha contactado con la familia para prestar apoyo y asesoramiento si ésta lo requiere.
Manga ancha a los clubes náuticos y puertos deportivos
“Es común en las costas españolas que los empleados de clubes náuticos y puertos deportivos realicen trabajos de buceo sin la formación adecuada, los recursos necesarios ni las medidas de seguridad pertinentes”. CCOO, el SEB y otras organizaciones sindicales han denunciado esta situación repetidamente, pero las autoridades no han tomado medidas efectivas para resolver el problema.
“Es común que en los clubes náuticos los marineros realicen trabajos de buceo sin titulación profesional ni los medios adecuados”, denuncian los sindicatos de buceo
Los sindicatos hacen un llamamiento al Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, a la Dirección General de la Marina Mercante y al Ministerio de Trabajo y Economía Social para que aborden seriamente la seguridad en el buceo profesional, una de las actividades con mayor índice de siniestralidad laboral en el país. “Es urgente reformar el RD 550/2020, desarrollando normas de seguridad en el marco de la Ley 31/1995 de Prevención de Riesgos Laborales, para cubrir adecuadamente las operaciones de buceo en aguas continentales, como ríos y pantanos, actualmente desprotegidas bajo la legislación vigente”, sostienen ambas organizaciones.
Además, planean presentar una denuncia particular inmediata a la Inspección de Trabajo por este accidente mortal y, dependiendo de los resultados de las investigaciones, podría emprender acciones legales contra los responsables. Los sindicatos aseguran que continuarán su lucha por mejorar las condiciones laborales y de seguridad en el sector del buceo profesional, trabajando para evitar futuras tragedias mediante la implementación de medidas adecuadas.