El Tribunal Supremo falla a favor de un instructor de buceo accidentado hace 10 años

Alumnos de la escuela Politsub

 

Joan Antoni Polit, buzo profesional e instructor de buceo con una dilatada experiencia, sufrió un accidente por descompresión en 2010 mientras realizaba una prueba de tolerancia al oxígeno con uno de sus alumnos en una cámara hiperbárica del Hospital General de Castellón, que le provocó una lesión medular con “paresia hipotónica y afectación de esfínteres con retención urinaria”, según se recogía en el parte hospitalario.

Joan Antoni Polit

La realización de esta prueba es un requisito en la obtención del título de Buzo de Pequeña Profundidad (Buceador Básico en la Comunidad Valenciana) y se trata de “una operación que hemos hecho con normalidad decenas de veces”, relata Polit para SubaQuatica Magazine

En junio de 2011 se le declaró «una incapacidad permanente total para la profesión habitual por enfermedad común», según el Instituto Nacional de la Seguridad Social.

Litigio con la aseguradora

Polit tenía contratadas dos pólizas con Aegon Santander Generales Seguros y Reaseguros para el ejercicio de su actividad docente, por lo que procedió a dar parte de accidente y a ejercer su derecho a las coberturas. Pero la entidad aseguradora rechazó todas las reclamaciones alegando, en primer lugar, que no se habría producido un accidente sino que el asegurado padecía una enfermedad común (denominada “enfermedad del buzo”), algo que quedaba excluido de su cobertura. Además, se alega que Polit no comunicó su condición de profesional al contratar las pólizas. Recordamos que Joan Antoni Polit es buzo profesional e instructor de buceo.

Tras diez días salí del hospital con pañal y en silla de ruedas. Se me vinieron a la memoria los días en que buceaba con Eduard Admetlla

Tras una larga lucha judicial que ha durado más de diez años y en la que ha tenido que demostrar que se encontraba en el ejercicio de su profesión en el momento del accidente, el Tribunal Supremo ha reconocido al demandante su derecho de ser indemnizado al ratificar la primera sentencia de 2016 en la que se condena a la compañía aseguradora Aegon Santander Generales Seguros y Reaseguros al pago de 90.152 euros más los intereses pertinentes.

Un proceso muy duro

“En todos mis años buceando nunca piensas que te pueda pasar a ti, pero entras bien en la cámara hiperbárica y cuando sales una hora después estás paralítico”, así de contundente es el recuerdo del instructor sobre su accidente.

“Me encontraba raro, con picores en las piernas y no podía orinar», explica. Para ver si mejoraba, estuvo respirando oxígeno puro durante veinte minutos en la escuela de buceo de Valencia. Pese a que experimentó algo de mejoría, su experiencia le decía que se trataba claramente de enfermedad por descompresión. Esa misma noche tuvo que ser ingresado en un centro hospitalario.

Cámara Hiperbárica del Hospital de Castellón

“Tras diez días salí del hospital con pañal y en silla de ruedas. He pasado de ser campeón de lucha a quedarme hecho una piltrafa literal. Me hago caca encima como un bebé”, reconoce contrariado, a la vez que recuerda con nostalgia sus tiempos en los que fue tres veces campeón de España de lucha grecorromana o en los que buceó con Eduard Admetlla.

En su proceso de curación se le aplicaron tratamientos con cortisona, oxigenoterapia hiperbárica y tratamiento fisioterapéutico. Pese a su mejoría padece secuelas consistentes en lesión medular por la que tiene reconocida una minusvalía del 50% y una incapacidad permanente para la profesión habitual.

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