El buzo comercial atrapado en Perú volverá el miércoles en un vuelo a España

El Buzo Comercial Atrapado en Perú por el Covid19

Francisco Javier Gómez Pando, buzo comercial español con más de 40 años de experiencia en el sector, se encuentra atrapado en Perú en plena expansión del Covid19.

El buzo se encuentra en la ciudad Talará al norte del país andino, donde trabaja en una obra marítima con una empresa española. “Me pidieron que viniese a hacer un seguimiento a la construcción de un emisario y me ha pillado toda esta situación lejos de casa”.

Última hora: Vuelve el buzo atrapado en Perú

Tras hacer un llamamiento público a través de los medios de comunicación españoles, Gómez Pando ha comunicado a SubaQuatica Magazine que ha recibido una llamada de la embajada para ocupar plaza en un vuelo que sale a España el próximo miércoles.

En conversación telefónica, ayer el buzo comentó a nuestro medio de comunicación lo siguiente: “están dando prioridad a los turistas, pero entiendo que por mi situación de riesgo deben considerar mi situación como prioritaria”.

Su estado de salud está siendo una de sus máximas preocupaciones: “Soy una persona de alto riesgo por mi edad, casi 62 años, y por las patologías que acumulo tras cuatro décadas en la profesión. Soy asmático y tengo bronquitis, es decir que tengo los pulmones tocados. Si me contagio en Perú, no vuelvo a ver a mi familia”, exponía ayer con tristeza.

Gracias a la labor de la delegada del Gobierno en Cantabria, Ainoa Quiñones y el auxilio de la Embajada de España en Perú, el buzo se encuentra aliviado y prepara el viaje de vuelta a casa.

 

Trabajando en Perú en obra marítima

Francisco Javier Gómez Pando es natural de la Comunidad Autónoma de Cantabria, donde actualmente reside su familia y desde donde viajó el 25 de noviembre para ponerse al frente de un grupo de buzos peruanos que operan en el emisario. Ahora teme una situación de contagio en Perú, por diferentes circunstancias.

A la situación de salud de Gómez Pando, se une las condiciones sanitarias peruanas en aquella zona. En declaraciones a SubaQuatica Magazine, ha dado a entender que no le ofrece demasiadas garantías. Además, teme que en Perú no pueda haber la previsión suficiente como para detener el avance del virus, como ha ocurrido en otros lugares como es el caso de España.

Actualmente, tiene la residencia concedida en Perú que solicitó para trabajar en el proyecto. Comparte casa con tres españoles más, que forman parte del equipo de trabajo de la obra. “Vivo con el topógrafo y otros encargados del proyecto. Son más jóvenes que yo y no tienen patologías previas, por lo que han decidió quedarse”, explica.

“Aquí la burocracia es lenta y necesito que el Gobierno español me ayude a solucionar la situación”, concluía Francisco Javier.