“El buceo comercial en Latinoamérica tiene que ajustar las tuercas”

La última reunión anual del Capítulo Latinoamericano y del Caribe de la Association of Diving Contractors International (ADCI), celebrada en octubre en Panamá, no solo dejó un programa técnico centrado en la seguridad y la actualización de estándares. También supuso la renovación de parte de su liderazgo. En ese marco, el argentino Hernán Rodríguez, gerente de HS Water Solutions y auditor de ADCI, fue elegido vicepresidente del capítulo regional, acompañando a Santos Melgar en la presidencia.

Rodríguez llega al cargo con una doble mirada poco habitual: la del auditor que verifica el cumplimiento del estándar y la del empresario que sabe, en primera persona, lo que cuesta sostener ese cumplimiento en el día a día. Su discurso combina una defensa muy clara de los estándares internacionales con un mensaje directo al sector latinoamericano: es hora de asumir que la adhesión a ADCI implica cumplir al 100%, no “a medias”.

Educar a la industria y ordenar el capítulo

Cuando se le pregunta con qué sentido de responsabilidad asume la vicepresidencia, Rodríguez no duda: su primera bandera es la educación. “Como objetivos personales, primero va a ser la educación. Me parece que educar a la industria es un pilar y es fundamental para que la industria mejore”, resume.

Esa educación, explica, tiene dos ejes: por un lado, la seguridad, el rescate y la respuesta a la emergencia, áreas en las que se ha ido especializando; por otro, la correcta comprensión y aplicación del Consensus Standard de ADCI. “Terminaron siendo, sin buscarlo y sin quererlo, como mi especialidad: la seguridad, el rescate, la primera respuesta. Y, segundo, educar a través del consensus standard“, apunta.

Uno de los puntos donde más confusión ve es el uso de SCUBA en buceo comercial. Rodríguez lo resume con crudeza. “Sobre todo hay mucha confusión con el buceo de SCUBA en ADCI, y en toda Latinoamérica y en el mundo. Es la forma más económica de bucear. Todavía hay empresas grandes que usan SCUBA. Eso es lo que a mí me impacta”.

Rodríguez detecta un problema recurrente en la región: se conoce el estándar de forma superficial, pero no se refleja en la práctica diaria. “Conocemos el estándar de ADCI, el último es el 6.5, lo hemos leído, pero cuando veo las prácticas de buceo o cómo está el frente de trabajo, veo que no se refleja con exactitud. En algunas ocasiones es por falta de información, otras por una mala interpretación del estándar y otras deliberadamente intencionales”, advierte.

Uno de los puntos donde más confusión ve es el uso de SCUBA en buceo comercial. Rodríguez lo resume con crudeza. “Sobre todo hay mucha confusión con el buceo de SCUBA en ADCI, y en toda Latinoamérica y en el mundo. Es la forma más económica de bucear. Todavía hay empresas grandes que usan SCUBA. Eso es lo que a mí me impacta”.

Su intención es abordar este asunto “rápido”, mediante formación específica y aclaración de criterios, siempre desde el estándar.

Junto con la parte técnica, el nuevo vicepresidente quiere también ordenar mejor el propio capítulo. “Agilizar y organizar mejor el capítulo es otro punto importante que quiero atacar. No queríamos que haya una competencia en Latinoamérica por ocupar un puesto. Todo lo contrario: era el momento de juntarnos todos para fortalecer la industria de toda la región”.

En ese sentido, destaca la sintonía con el nuevo presidente. “Santos sí quería tomar las riendas. Yo le dije que le acompañaría y ayudaría en todo lo que necesitara en en esta andadura. Mi idea era estar por detrás del telón. La idea es juntarnos y tirar todos para adelante”.

Una de las primeras acciones concretas será algo tan básico como determinante: actualizar la base de datos de empresas acreditadas en la región. “Algo que ya Sarai puso en marcha es actualizar la base de datos de empresas acreditadas de Latinoamérica. Tener bien actualizada la lista de empresas, los contactos, los correos, toda la información vigente y al día. Porque después los problemas de comunicación vienen de que en las bases de datos hay correos viejos, que no existen más. Yo quiero agilizar la comunicación y las respuestas de ambas partes, de ADCI y de las empresas”.

La mirada del auditor y del empresario: cumplir el estándar cuesta, pero es imprescindible

Preguntado por lo que puede aportar al capítulo desde su experiencia al frente de HS Water Solutions, Rodríguez insiste en esa doble perspectiva. “Desde Water Solutions puedo transmitir todo mi conocimiento y experiencia como dueño de empresa y tener una visión realista de lo que cuesta cumplir con estándares internacionales. La importancia de mantener los equipos en condiciones como pide el estándar, con las capacitaciones, con las competencias del personal”, explica.

Su trabajo como auditor le permite ver ambas caras. “¿Qué sucede cuando eres auditor? Es fácil, vas a auditar, exigir o decirle a una compañía que le falta esto o que tiene que mejorar lo otro. Pero es fundamental en estos casos conocer el otro lado del mostrador, el del empresario. Tienes que saber lo que cuesta comprar un equipamiento de rescate, un botiquín de primeros auxilios con todos los vencimientos al día y el resto de la lista de requisitos, que no es nada corta. Todo eso es un montón de dinero que hay que hacer ver que está bien invertido”.

Más allá de la inversión en equipos, insiste en la formación continua y el refresco de competencias, algo que considera aún insuficientemente entendido en Latinoamérica. “Si dispones de todo el equipamiento, pero la gente no está bien formada y entrenada, no es suficiente. En Latinoamérica todavía no se logra entender esto. Piensan que por el uso o por la experiencia, ya saben de primeros auxilios, de RCP, de rescate, de cámara hiperbárica. Posiblemente lo hayan visto en algún curso, pero si vos no lo refrescas y no lo reentrenas, la persona no va a responder bien ante una emergencia”, asevera el nuevo vicepresidente.

Rodríguez va más allá y señala una deuda pendiente del sector. “Si me enfoco en lo que es rescate, la industria tiene una deuda muy importante con los buzos. No puede ser que estemos en 2025 y no tengamos un estándar de rescate”.

Un cambio de enfoque: más seguridad en las reuniones del capítulo

El nuevo vicepresidente valora muy positivamente la última reunión del capítulo en Panamá. No solo por la organización, que califica como “uno de los eventos mejor organizados” en los que ha participado, sino por el giro en el contenido. “La verdad que el evento en Panamá fue increíble. Muy bueno, de muy buen nivel. Vinieron gente desde Europa, de todas partes del mundo”, destaca.

En Panamá se produjo un cambio de concepto. Por primera vez se empezaba a hablar sobre seguridad y a transmitirles a los líderes de la industria de Latinoamérica el porqué de muchas cuestiones que ocurren en nuestra región

Lo que más le llamó la atención fue que, por fin, el foco se puso en la seguridad. “Algo que yo le había recriminado a un presidente del capítulo y a Phil Newsum (Director Ejecutivo de ADCI) también fue que, en reuniones anteriores, nadie habló sobre seguridad. Había vídeos de reflotamientos, trabajos acá y allá, pero nadie, ni un expositor, habló sobre seguridad. Yo me adherí para mejorar mi seguridad y, si voy a un evento, quiero traerme algo: conocimiento, información, últimas prácticas”.

En Panamá, dice, eso cambió notablemente. “En este evento eso cambió. Hubo presentaciones como la de TotalEnergies, que explicó muy bien por qué el team mínimo tiene que ser de cinco. Fue una presentación sobre seguridad, roles y funciones. Y la de Bill Chilton, de IMCA, también fue sobre seguridad y accidentes. Me pareció excelente, porque por primera vez se empieza a hablar sobre seguridad y a transmitirles a los líderes de la industria de Latinoamérica el porqué de muchas cuestiones”.

La formación, uno de os ejes centrales de la nueva directiva del Capítulo

Para Rodríguez, este tipo de contenidos son clave, porque para muchos empresarios es el único evento de buceo al que asisten. “Muchos de los empresarios es el único evento de buceo al que van. Si en ese evento no les llega la última información, las mejores prácticas, los casos de accidente y su análisis ¿cómo se van a nutrir ellos? ¿Cómo mejora la industria si no hay una buena comunicación sobre seguridad, si no hay educación? Entonces no cambia, no evoluciona”.

Cumplir “al 100%”: la cultura del estándar y el reto latinoamericano

Uno de los mensajes más directos de Rodríguez tiene que ver con la cultura de cumplimiento del estándar de ADCI en la región. Habla de una cierta tendencia a considerar suficiente el “cumplir en parte”. Y para él, suceden dos cosas importantes. “Por un lado, en la reunión del capítulo se vio que todos queremos unirnos y tirar para adelante. Pero, por otro, los latinos —me incluyo— no somos tan literales. Es como que lo cumplimos y esta parte la cumplo en un 70%. ¿Y por qué no en un 100%? Y otro punto lo cumplo en un 50%. Y después dicen: “yo trabajo bajo el estándar ADCI”, explica.

Su respuesta en este sentido es clara. “El estándar ADCI es 100% de cumplimiento. No es un estándar al 70%. Si te adhieres voluntariamente al estándar, eso es lo que tienes que tener en tu empresa: buzos y supervisores ADCI, más todo lo demás que pide el estándar. Y, si no, no te adhieras voluntariamente”.

En Latinoamérica tenemos problemas para conseguir buzos certificados en ADCI o en IMCA. Pero el estándar es claro: las empresas miembros necesitan tener buzos y supervisores certificados. Tienen que buscar la forma de tener su personal certificado. Es un requisito del estándar

Igualmente, recuerda que ADCI ha ido elevando la vara en los últimos años, con auditorías periódicas. “ADCI audita cada cinco años a las empresas y cada dos a las escuelas. Es muy importante tener la información actualizada y que la empresa mantenga ese estándar siempre alto. Cinco años pasan rápido y te obliga a mantenerte, porque sabes que te va a venir el auditor, te va a revisar toda la documentación, los registros de mantenimiento, las capacitaciones… y tienes que tener todo bien”.

Otro punto delicado es la disponibilidad de buzos y supervisores certificados en la región. “En Latinoamérica tenemos problemas para conseguir buzos certificados en ADCI o en IMCA. Pero el estándar es claro: las empresas miembros necesitan tener buzos y supervisores certificados. Tienen que buscar la forma de tener su personal certificado. Es un requisito del estándar”.

Rodríguez conoce de primera mano los argumentos frecuentes de muchos empleadores. “Todos te dicen yo le pago el curso y después se me va a trabajar a otra empresa; el curso sale caro, no le puedo pagar. Bueno, ese es un problema de cada empresa. Pero si la empresa se está adhiriendo voluntariamente a un estándar que pide buzos ADCI, la empresa tiene que tener buzos ADCI. Así de simple”.

Su conclusión es que Latinoamérica debe “ajustar las tuercas”. “Latinoamérica tiene que empezar a ajustar las tuercas que tiene flojas. Todos esos incumplimientos que tiene con el estándar los tiene que empezar a apretar y darle cumplimiento, porque ADCI viene levantando la vara y muchas empresas que no alcancen esa vara van a quedar afuera”.

Más allá del evento: reuniones virtuales y sistemas de gestión de seguridad

Mirando al futuro inmediato, Rodríguez insiste en que el trabajo no puede reducirse a un evento anual. Una de las ideas que ya ha comentado con Santos Melgar es establecer reuniones virtuales durante el año. “Con Santos hablamos de hacer reuniones virtuales para mantener la comunicación hasta la próxima reunión anual. La idea es retomar las reuniones anuales, pero entre una y otra tener encuentros virtuales para tocar diferentes temas, ver las preocupaciones del capítulo y cómo las podemos resolver”.

Parte de ese trabajo será educar en la idea de que no siempre la solución va a venir de ADCI. “También educar en que no siempre la solución va a venir de ADCI. A veces la solución la tenemos que crear nosotros y encontrar nosotros. Ser más autosuficientes en ese sentido”.

Otro concepto que quiere impulsar con fuerza es el de sistema de gestión de seguridad dentro de las empresas. “Algo que en Latinoamérica por ahí no se le da mucha importancia es el sistema de gestión en seguridad. Hace años vengo hablando de que las empresas deben incorporar un sistema de gestión en seguridad”, explica.

Y lo detalla con ejemplos muy concretos. “¿Cómo la empresa gestiona su seguridad? Desde todo el equipamiento que necesita, cómo le da mantenimiento al equipo para que se mantenga seguro, cómo lo registrás, qué persona competente hace el mantenimiento. Las capacitaciones del personal en rescate, primeros auxilios, RCP… Cómo analizás los riesgos, cómo identificás los peligros para cada trabajo y cómo podés mitigarlos para que la operación esté en un escenario de seguridad controlada. Todo eso tiene que estar por escrito”.

Rodríguez menciona incluso una referencia clara. “Básicamente es como la ISO 45001. Es mucho más abarcativo de lo que a veces pensamos. Involucra todo: quién maneja el vehículo, si usan cinturones, quién hace el mantenimiento para que la gente no tenga accidentes en la vía pública… Es completo”.

La idea, dice, es preparar a las empresas para lo que después se va a exigir. “Está bueno que les digamos: miren, vayan construyendo su propio sistema de gestión en seguridad. Muchas empresas ya lo tienen, pero otras no. Es como prepararlos para lo que después vamos a pedir”.

Hacia un lenguaje común: ADCI, IMCA, IOGP y el futuro de los estándares

Finalmente, Rodríguez subraya la importancia de la colaboración entre ADCI, IMCA, IOGP y otros actores internacionales. Para él, es una relación “fundamental”. “Como uña y carne, tiene que ser ADCI, IMCA y la IOGP. Eso tiene que estar ligado uno con otro. Espero que a futuro todos estemos hablando el mismo idioma”, afirma.

Ya se están dando pasos en ese sentido, también en el ámbito de la formación y el reconocimiento de credenciales. “A mí me incluyeron en el programa ANSI de formación de buzos para arreglar el nuevo estándar de formación en Estados Unidos. La idea es que haya un reconocimiento de las credenciales de ADCI por parte de IMCA y viceversa. Estamos logrando estandarizar algunos criterios en la formación”.

Su visión a medio plazo es clara. “A futuro, todos vamos a estar en la misma página. ADCI viene levantando la vara con el tiempo; cada dos años saca un nuevo estándar. Hay mucho trabajo detrás del telón que no se ve, pero que va a empezar a florecer. La presencia de ADCI en Asia, en Europa y en otros lugares hace que tenga mayor demanda y, en definitiva, eso es lo que mueve la industria”.

Mientras tanto, en Latinoamérica, el mensaje de Hernán Rodríguez como nuevo vicepresidente del capítulo es tan sencillo como exigente: educar, compartir, organizar y cumplir. No a medias, sino al 100%.

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