Un accidente de buzos en Mallorca (España) con heridas de gravedad

Buceador del GEAS en la imagen

Un accidente de buzos con heridas de gravedad

A contrarreloj. Submarinistas del GEAS se sumergieron el viernes por la noche para buscar la extremidad amputada en es Trenc en Mallorca (España) y prosiguieron la mañana del sábado. A la segunda inmersión, hallaron el brazo y lo llevaron hasta el hospital. Los médicos ya dijeron que no era reimplantable.

Los buceadores del Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS) de la Guardia Civil se movilizaron el viernes a contrarreloj. El objetivo era encontrar el brazo de un joven alemán seccionado por una hélice para tratar de reimplantárselo. Pese a los esfuerzos ímprobos y las inmersiones nocturnas, fue a la mañana siguiente cuando se halló la extremidad oculta en una pradera de posidonia. Desgraciadamente ya no era apta para ser reimplantada.

El accidente ocurrió la tarde del pasado viernes en la playa de es Trenc. Un lugar especialmente transitado en estas fechas por todo tipo de embarcaciones. Dos jóvenes alemanes probaban a 300 metros de la orilla dos scooter submarinos sin utilizar la boya preceptiva para señalizar su posición.

Los tripulantes de la embarcación se percataron de que habían pasado por encima de un joven de 26 años. Le subieron a bordo y tenía un corte profundo en una pierna. Su amigo, de 20 , estaba en el agua, con un brazo amputado a la altura del hombro. Ambos fueron rescatados y estabilizados en Son Espases.

Búsqueda “a tientas”

El brazo quedó oculto en la pradera de posidonia. Sobre las ocho de la tarde del viernes, en la oscuridad, los buceadores del GEAS trataron de encontrar la extremidad “a tientas”, resaltó un buceador del Instituto Armado, en la pradera de posidonia sin éxito.

A la mañana siguiente volvieron a las andadas. Los médicos de Son Espases ya certificaron que el brazo no era reimplantable. Pero los submarinistas de la Guardia Civil no cejaron en su empeño. Tras palpar la posidonia, en la segunda inmersión dieron con la extremidad y la llevaron hasta el hospital. Pese a los esfuerzos, no era posible reimplantarlo.

 

FUENTE: El Diario de Mallorca

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