El presidente de la patronal de buceo profesional expone su visión sobre el sector en España

Javier Ferrán, presidente de la Asociación Nacional de Empresas de Buceo Profesional (ANEBP)

 

Javier Ferrán, presidente de  ANEBP

La firma del II Convenio Colectivo de Buceo Profesional y Medios Hiperbáricos ha supuesto un punto de inflexión para el sector, en tanto recoge de manera consensuada las líneas a seguir en materia de seguridad y calidad.

Bien es cierto que esta primera fase es aún de adaptación. Una gran parte ha asumido las premisas como algo positivo y enseguida han implementado las medidas en sus empresas; otro grupo se está adaptando progresivamente al cambio y un pequeño reducto se muestra todavía reticente y no lo termina de ver claro.

Desde ANEBP seguimos insistiendo en ello y trabajando por afianzar lo conseguido, pues entendemos que el tema de la seguridad es actualmente de vital importancia para el sector.
Los principales beneficios que se derivan directamente de la aplicación del Convenio van a redundar en la reducción de probabilidad de accidentes en una profesión que se presupone de riesgo. Igualmente, permitirá a las empresas contar con los mismos medios para las contrataciones, algo que redundará en un mayor nivel de calidad y en una competencia más leal. Esto nos acercará más a los estándares de países punteros como Francia o Inglaterra.

De la misma forma, nuestras empresas afianzarán su competitividad en otros mercados antes prácticamente inexplorados. Ya muchas cuentan con contrataciones regulares en diversos puntos de Sudamérica o África.

Las principales virtudes y capacidades de las empresas españolas más competitivas se basan en un celoso cumplimiento de la Normativa, en una actualización constante del personal y de los equipos y, sobre todo, en la calidad de trabajo de sus buceadores, a los que se tiene por extremadamente resolutivos.

El papel de ANEBP como nexo común de empresas ha sido el de perseguir hacer un frente común integrador, que facilite en todo momento el crecimiento de las mismas y que, sobre todo, mejore las condiciones generales de la actividad. En este sentido, muchas empresas encuentran apoyo en otras, prueba de ello es la gran cantidad de U.T.E (Unión Temporal de Empresas) que se han constituido para realizar determinados trabajos.

El Convenio también ha servido para establecer unas relaciones más firmes entre los distintos agentes que formamos parte del sector. El hecho de que el pilar básico del documento haya sido el de la seguridad y la prevención de riesgos ha facilitado más el entendimiento entre empresas, sindicatos, administraciones y clientes.

Pero entendemos que el Convenio no ha supuesto conseguir un objetivo en sí mismo. En los próximos meses se abre un gran frente de trabajo, en el que los principales caballos de batalla serán afianzar todas las medidas de seguridad, con sistemas de reporte de incidencias, monitorización de actividades, etc y combatir el intrusismo, que tanto daño hace al buceo profesional.

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“Llevamos 10 años llamando a la puerta de la Administración y a raíz de las mejoras que hemos logrado con el convenio, el Ministerio ha movido pieza y ha elaborado el proyecto de Real Decreto”, comentó Javier Ferrán en un reportaje sobre el proyecto Real Decreto de Buceo en Aguas Marítimas Españolas.

Este es un artículo de opinión incluido en el Número 2 de SubaQuatica Magazine

 

 

 

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